En mi institución existe como problemáticas principales las siguientes:
En materia de infraestructura física las aulas son insuficientes, con poca ventilación, esto perjudica la falta de concentración de los estudiantes en el desarrollo de las sesiones de clase.
En este mismo tenor, los espacios para el desempeño de las funciones de los docentes se han visto bastante afectado, ya que existe hacinamiento de docentes en las oficinas, lo que impide que existan ambientes de trabajo confortables, agradables y con el suficiente espacio para trabajar con estudiantes cuando así se precisa, como en las actividades de tutoría, dado que es imposible que en un espacio de 15 metros cuadrados puedan trabajar cómodamente 15 personas contando con que hay tres escritorios, libreros, tres sillas, archivero y a veces algún otro mueble.
La infraestructura tecnológica también es inadecuada, pues muchos de los equipos de los docentes son obsoletos, no cuentan con softwares actualizados ni necesarios para llevar a cabo algunas tareas. Respecto a los estudiantes no se cuenta con los espacios salas de computo adecuadas ni suficientes.
Finalmente un asunto que es preocupante tiene que ver con las relaciones humanas mermadas al extremos, primeramente entre directivos, lo que impacta en toda la comunidad docente. Existe disparidad de asignación de funciones e injusticia por parte del director y subdirectora administrativa que han beneficiado a docentes externos con su llegada haciendo a un lado a quienes ya tienen muchos años trabajando en la institución y siguen en la misma condición mientras externos van ganando terreno en cuestión de plazas y horas de trabajo. Así también vinculado a esta situación se toman muchas decisiones unilaterales (del director) quien no somete a diálogo con el personal docente oportunidades de intercambios con otras instituciones, o de participación en eventos académicos y él sólo decide quiénes acuden, bajo criterios que no se conocen ni se alcanzan a entender, beneficiando sólo a quienes gozan de su simpatía, manteniendo ocultas esas decisiones e intenciones, evadiendo el dar explicaciones que consideramos merecemos.