“Vivir dichoso es algo muy sencillo, basta con sentirse pequeño; me refiero al estado de ánimo de admirar todo aquello que nos rodea, es algo tan bueno que convierte al más miserable en fabuloso marajacha”.
- F. Gabilondo S.
Esta famosa entrada musical se escuchaba en una canción que presentaba a un grillito cantor ideado por Francisco Gabilondo Soler, un personaje de origen veracruzano que marcó a varias generaciones con su música, historias y relatos imaginarios que despertaba la imaginación y creatividad en pequeños y grandes. Por ello, para RedEscolar es de suma importancia recordar en su aniversario luctuoso el cúmulo de sus obras literarias y musicales.
Gabilondo imaginó más de 400 personajes que se retratan en sus canciones y narraciones; seres humanos de diferentes nacionalidades y personalidades, con todo tipo de actitudes ante la vida. Él mismo fue: corredor, nadador, boxeador, torero, navegante, músico, narrador; y, además, astrónomo.
Francisco José Gabilondo Soler nació el 6 de octubre de 1907 y creció en la ciudad de Orizaba, Veracruz rodeado de la naturaleza exuberante; de esta manera sus oídos pudieron escuchar desde el rumor del campo, el murmullo del bosque y por supuesto, el canto del agua que, integrados a los acordes de melodías inicialmente ejecutadas al piano por su madre y abuela, y el violín de su padre, le permitieron realizar poderosas narraciones infantiles entre cuentos, anécdotas y canciones fantásticas.
Para adentrarnos más en su mundo y reconocer algunos detalles de su historia de vida, exploremos el micrositio ¿Quién es el que anda ahí?
En el aprendizaje autónomo, Gabilondo encontró la inspiración para escribir sus canciones y realizar los arreglos musicales, que además de representar al Grillito Cantor, también recreaban los paisajes de un bosque, el país de los cuentos, de los sueños, del hogar o lugares lejanos. Sin embargo, las aventuras de nuestro singular personaje dejaron de estridular (grillar*) aquel 14 de diciembre de 1990, dejando un importante legado para el cancionero musical.
Su padre era de origen vasco y su madre era catalana-malagueña; cursó sólo hasta sexto de primaria y después, de manera autodidacta, estudió geografía, astronomía, literatura y música.
Además de ávido lector, era aficionado de la astronomía; desde 1951 fue miembro de la Sociedad Astronómica Mexicana y construyó un observatorio.
Antes de debutar en la XEW (1934), debutó en el programa de humor El Guasón del teclado en la estación XYZ, en 1932.
En el año de 1934, la estación XEW lanzó un programa donde se contaban cuentos de animales y otros personajes; lo que motivara a proponerle a Gabilondo que las canciones fueran cantadas también por un animalito para hacerlo aún más didáctico. Así nació el grillito cantor Cri-Cri.
Entre las obras que inspiraron las historias de Cri-Cri están las fábulas de Esopo, cuentos de Emilio Salgari, Wilhelm Hauff, Hans Christian Andersen y los hermanos Grimm.
Francisco Gabilondo Soler compuso más de 200 canciones, de las que se grabaron 120, entre ellas: “El ratón vaquero”, “Caminito de la escuela”, “Castillo azul”, “Che araña”, “La muñeca fea”, “Juan pestañas”, “Chong Ki Fu”, “El Jicote Aguamielero” y “El rey de chocolate”. Además, creó más de 300 personajes y escribió casi 4,000 páginas de cuentos y otros textos.
Se han realizado diversos homenajes en torno a su trabajo; como aquella película protagonizada por Ignacio López Tarso y Marga López (en 1963), basada en su biografía: Cri-Cri, el grillito cantor.
Así como la Compañía Nacional de Danza (CENART) presentara el ballet Cri-cri; y la danza La muñeca fea.
El Polyforum Cultural Mier y Pesado/Ayuntamiento de Orizaba, cuenta con dos espacios donde se representan sus canciones a través de sets con figuras de gran tamaño y maquetas artesanales en diversas técnicas: pasta flexible, papel maché, porcelana fría y plastilina; y una sala multimedia de interacción con tablets, para conocer los cuentos y canciones que Gabilondo grabara en la estación radiofónica XEW.
Al momento de morir, dejó un repertorio de 216 canciones y un amplio repertorio de cuentos donde narraba las aventuras de Cri-Cri, el grillito cantor; con más de 10 millones de discos vendidos y 85 carretes de grabación en vivo.
Habilidad de escritor. En Gabilondo destacaba su cuidada, concienzuda y esmerada pluma; su palabrario lo identificaba como un defensor y difusor de los mexicanismos, que no son más que “puras habas” y así, “ni ánimas” de hacer “guasa” con el idioma, ni “arrempujar” palabras que no son y que “a lueguito” nos dejan una idea “cuatrapeada” dejando las letras de “postín” y con cierto “ditirambo”. No es más que la pura ‘‘verdá”, sus cancioneros son un compendio de documentos históricos de muy alta valía.
Colección de piezas originales. Gracias a Rosario Patiño Domínguez, esposa y representante artística de Francisco Gabilondo Soler se constituyó el archivo histórico de los éxitos y piezas únicas de colección debido a la improvisación, aportaciones melódicas y adornos rítmicos; digitalizados de las cintas originales de los programas de radio en vivo transmitidos por la estación radiofónica XEW, mismo que resguarda con orgullo la Fundación Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri.
El oficio hace al maistro. La capacidad de trabajo y creatividad del equipo de Gabilondo era excepcional, ya que el programa del “Grillito cantor” se presentó ininterrumpidamente por veintisiete años; tiempo durante el cual ofreció novedades musicales, cuentos y narraciones de gran calidad.
Con sus programas, las familias se reunían para disfrutar juntos de un momento de esparcimiento, que más tarde recordarían y compartirían con sus hijos y con las nuevas generaciones. El 15 de octubre del 1984, Francisco Gabilondo Soler celebraba los 50 años de Cri-Cri en los micrófonos de la XEW.
Organicen sus actividades de acuerdo con las indicaciones del o la docente de grupo.