“La vida es como el ajedrez, cada decisión que tomas es una jugada que define tu futuro”.
- Anónimo.
En la actualidad, la comunidad de RedEscolar, encuentra en el desarrollo de las habilidades y competencias relacionadas con la concentración, la destreza y la agilidad mental una gran oportunidad para promover la práctica de actividades lúdicas de juegos como tripas de gato, crucigramas, sopa de letras, entre otros; para fortalecer el crecimiento personal de cada miembro de la sociedad. Sin embargo, existen otras prácticas que nos permiten alcanzar el grado de disciplina o deporte porque en ellas no interviene la suerte ni el azar, sino la rapidez intelectual del competidor.
Así quedamos frente al Ajedrez, el cual goza de gran aceptación entre la población mundial y cada día son más las personas que lo aprenden y lo juegan o practican; si bien existen grandes eventos, competencias y premios que le dan popularidad e interés, ya es considerado un deporte mental, que va en aumento tanto por el nivel de competitividad en los torneos, como por el descubrimiento de nuevos talentos en cada región del mundo.
En retrospectiva, fue el 20 de julio de 1924 que se fundó en París la Federación Internacional de Ajedrez, y para conmemorar este evento, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado esta fecha como Día Mundial del Ajedrez. Por ello, en RedEscolar queremos compartir nuestra admiración por tan emocionante pasatiempo, cuyas tácticas y estrategias lo asemejan al arte de la guerra o milicia; así como al desarrollo científico, por sus habilidades y competencias lógico-matemáticas.
Un juego de mesa muy popular en el mundo, tanto o más que el fútbol, pues se le conoce en los cinco continentes y desde 1924 se realizan torneos mundiales. De manera que hablar de ajedrez, es exaltar un juego que a más de uno pone los nervios de punta cuando se está dentro de él, mejor dicho, cuando el juego está dentro de la mente del jugador; ya que múltiples emociones, pensamientos e ideas invaden su cabeza con el fin de hallar las mejores jugadas, ocultar su mejor movimiento y dar jaque mate al contrincante.
Para quien no lo sabe, el ajedrez se realiza entre dos adversarios, donde cada uno dispone de 16 piezas móviles, colocadas sobre un tablero cuadriculado en 64 casillas (8 por cada lado), y alternadas en colores blanco y negro. De la misma manera, las piezas a mover para un jugador serán blancas y para el otro, negras; entre las piezas se encuentran: el rey, la dama, dos alfiles, dos caballos, dos torres y ocho peones.
Como juego de estrategia, su objetivo es derrocar al rey del oponente colocándolo en una situación donde no le es posible escapar a las amenazas de las piezas contrarias; es en ese punto cuando aparece el llamado “Jaque mate”, que quiere decir el rey ha caído.
Aunque su origen no es del todo claro, se piensa que el juego de ajedrez nació en la India, con el nombre de chaturanga, y de ahí se extendió a países como China, Rusia, Persia, Japón y luego a todo Europa, formalizando su estructura y reglas en el siglo XV.
A raíz de los encuentros internacionales y sus creativas jugadas, muchos participantes se han vuelto una leyenda, tal es el caso del alemán Adolf Anderssen, quien ganó el primer torneo internacional de ajedrez llevado a cabo en Londres en 1851 o el austriaco Wihmen Steinitz, llamado primer campeón del mundo en 1886, y otros reconocidos jugadores más, como →
Emanuel Lasker, José Raúl Capablanca, Alexander Alekhine, Max Euwe, Mikhail Botvinnik, Vasily Smyslov o algunos más recientes como Herman Reshevsky, Bobby Fisher, Alexéi Dmítrievich Shírov, Anatoly Kárpov o Viswanathan Anand. Todos ellos, grandes campeones del ajedrez en algún momento y por varios años a nivel mundial.
Jugar Ajedrez ha generado mucho interés y entusiasmo en la población mundial, tanto que no se limita al plano físico, sino que también se ha llevado al mundo virtual. Fue en los años 50 (del siglo XX), cuando se realizaron programas computarizados para jugar ajedrez y a partir de los 70´s, se realizaron torneos entre hombres y computadoras alcanzando éstas, grandes niveles, superando incluso toda nueva jugada que les arrebataba una partida. Se sabe que 1997, el superordenador Deep Blue derrotó al ruso Kasparov, campeón del mundo por la ACP, en un match de seis partidas.
Los ordenadores presentan un gran desafío para todo retador, pues nunca se les podrá ganar con la misma jugada, si se quiere tener éxito se tendrá que reinventar cada partida. Aun con la existencia de las máquinas, los encuentros entre apasionados siguen siendo atractivos. En 2013, el noruego Magnus Carlsen venció al hindú Viswanathan Anand, convirtiéndose en el decimosexto campeón mundial de ajedrez, título que mantiene hasta la actualidad.
Hoy en día, todos podemos jugar ajedrez, niños, jóvenes o adultos, hombres o mujeres, ya sea de manera física o virtual. Este último recurso nos permite realizar encuentros con oponentes de distinto nivel, tanto novatos como los de alto rendimiento. Diversos sitios en Internet nos permiten hacerlo, uno de los más populares es Chess.com que brinda diferentes opciones de juego y que, además transmite torneos en vivo de diferentes organizaciones desde diversos países, incluyendo a México.
Se dice que en el ajedrez no existe fórmula o receta para comenzar una partida, si bien se hace registro de jugadas asombrosas y rápidas, elaboradas por grandes maestros, que pueden darnos cierta ventaja al conocerlas, no siempre garantizan el proceso deseado. En el escenario, cada jugador crea su propio juego y mueve las piezas según crea conveniente.
Como uno de los juegos más antiguos, intelectuales y culturales, que cuentan con una combinación de deporte, pensamiento científico y elementos del arte; es considerado asequible e inclusivo, que puede ser ejercido en cualquier lugar y jugado por todos, traspasando las barreras del idioma, la edad, el género, la capacidad física o el estatus social.
Mucho se dice de los beneficios que aporta el ajedrez:
Sin embargo, muchas escuelas incluyen el juego del ajedrez en su plan curricular, debido a la incorporación del ámbito Autonomía curricular que permite favorecer los resultados psicosociales y cognitivos en los estudiantes, lo que se logra al realizar ejercicios cerebrales, para lo cual el ajedrez contribuye ampliamente.
De esta manera, vale considerar entonces poner a prueba todos los citados beneficios, para ello los invitamos a realizar una partidita virtual de ajedrez. ¿Se animan?
¿Hay que tener inteligencia para jugar? No, el ajedrez hace a la gente inteligente.
- Emanuel Lasker
Nos dirigimos a todos los maestros, alumnos y familias de nuestra comunidad para que consideren practicar el ajedrez como un deporte mental, para lo cual, podrán realizar las siguientes actividades: