Edgar amaneció esa mañana muy cansado; la noche anterior fue a una fiesta en la que hubo de todo: alcohol, música y unas muy buenas y nuevas amigas…
tan buenas que una de ellas accedió a tener relaciones sexuales con él… y eso que ni condón llevaba… lo peor del caso, es que ese tipo fiestas son frecuentes en la vida de Edgar.
Edgar se atrevió por fin a platicar con su hermano mayor, Mario, que está en tercero de secundaria. Los últimos días Edgar se ha sentido muy mal, pues cuando orina
tiene dolor y además, un líquido extraño sale de su pene. No sabe cómo platicar esto con sus papás y en la escuela escuchó que existen Infecciones que se adquieren al tener relaciones sexuales sin protección.
Lo que más le preocupa es que convenció a Eugenia, su novia, de tener sexo con él y pues si él está enfermo, seguramente ya la contagió.
Mario le dijo a Edgar que hablara con sus papás, para que fueran al centro de salud. Así lo hizo y el doctor recomendó hacerle
varios estudios a Edgar e identificar la enfermedad venérea que tiene para poderle recetar lo necesario; además, los papás de Edgar le dijeron que debe hablar con Eugenia
para que ella también platique con los suyos y la lleven al doctor, pues corre el riesgo de padecer la misma enfermedad y dañar su vida para siempre.
Actualmente, las y los adolescentes despertamos más temprano a la actividad sexual, con todos los riesgos que implica contar con poca información y baja
percepción de riesgo. De ahí que a nivel mundial y de acuerdo a la UNICEF, ONUSIDA y la OMS, más de la mitad de los nuevos infectados por el SIDA en el mundo tienen entre 15 y 24 años
1. Los y las adolescentes enfrentamos el inicio de nuestra actividad sexual en circunstancias
para las que no estamos preparados ni física ni psicológicamente y que se agravan por la ausencia de un medio familiar y social que nos acepte y proteja.
Hoy los y las adolescentes debemos involucrarnos en lo que a nuestro desarrollo sexual se refiere; debemos informarnos para aclarar nuestras dudas y responsabilizarnos
de nuestras decisiones. Debemos acercarnos a nuestros padres y profesores y pedirles que nos orienten y aconsejen para que logremos vivir una sexualidad sin riesgos, que nos conduzca a una vida sana
y feliz. Por lo anterior decidimos presentar este proyecto.
Sexualidad responsable, consiste en integrar y aplicar lo aprendido en la asignatura de Ciencias 1, bloque IV “La reproducción y la continuidad de la vida”, del Plan y Programas de Estudio de Secundaria.
“Los contenidos se abordan en el marco de la salud sexual y reproductiva con el fin de fortalecer conocimientos, actitudes y valores que permitan a los alumnos fundamentar la toma de decisiones
respecto al ejercicio de la sexualidad” 2. Con base a lo anterior se enfatiza en la importancia
a la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), al estudiar las causas y consecuencias de estas, así como del funcionamiento de los métodos anticonceptivos
3 .