Etapa 4. Tradiciones y leyendas

Situación: Los estudiantes recopilan relatos y leyendas de la tradición del Día de muertos y otras tradiciones de su comunidad; y escribirán su propia versión para compartirla por medio del muro digital del proyecto.

Productos:

  • Registrar las características de una leyenda tradicional y de una leyenda urbana.
  • Identificar uno o más informantes y conocer versiones de leyendas de su comunidad o que se relaten en su familia.
  • Seleccionar una leyenda y escribir una versión propia.
  • Reunir una antología o colección de leyendas.

En esta etapa trataremos un tipo de narración que casi todos hemos escuchado o contado: la leyenda. Existe la idea de que las leyendas están muy relacionadas con el pasado y también con entornos rurales o aislados. Es decir, que no tienen mucho que ver con las sociedades modernas. Pero nada más equivocado que eso.

Las leyendas resisten al tiempo y se actualizan. Surgen en entornos nuevos (de ahí que hablemos de leyendas urbanas) y se narran con referentes y elementos novedosos.

Una leyenda es una historia con referentes reales que narra un suceso con elementos sobrenaturales o extraordinarios y a la que se concede un valor de verdad por parte del escucha.

Como nos indica Marco Antonio Molina (2018), estos elementos o referentes reales pueden ser la mención de personas o lugares conocidos, épocas o incluso objetos, y que utiliza expresiones como: “fue aquí en el pueblo”, “pasó aquí hace algunos años”, “dicen que en tiempos de la Revolución”, “se cuenta que en esa casa”.

Además, muchas de las historias se cuentan como si le hubieran sucedido a personas conocidas y cercanas: “lo contaba el abuelito”, “mi mamá nos decía”, e incluso a la persona que las narra: “regresaba yo una vez ya noche del trabajo” o “pues les cuento que una vez me pasó”. Estas menciones de los protagonistas del relato le dan un mayor grado de veracidad, ya que confiamos en la persona que narra los hechos.

Escuchar y contar leyendas implica, aunque sólo sea en ese momento, hacer un pacto de confianza con el narrador. A este pacto se le llama “suspensión de la incredulidad” y se repite según cada tipo de narración. Por ejemplo, si escuchamos un cuento de hadas, se trata de un mundo con sus reglas en el que esperamos que haya magia y los animales hablen. Si leemos cuentos de ciencia ficción, no nos extraña que se hable de tecnología que logra cosas por el momento imposibles. En el caso de las leyendas, las reglas del juego son que habrá sucesos sobrenaturales o extraordinarios, pero siempre ocurridos en nuestra realidad.

Es importante señalar que a veces los relatos mitológicos o cosmogónicos indígenas, al ser recopilados por personas ajenas a sus etnias o comunidades de origen, fueron erróneamente llamados “leyendas”. Por ejemplo, el origen mítico del ajolote se cuenta ahora llamándolo leyenda.

Leyenda tradicional

¿Por qué se considera que las leyendas forman parte de la tradición de una comunidad? Existen varios criterios:

En primer lugar, se transmiten preferentemente de manera oral. Los relatos de literatura oral tienen algunas características que permiten retener la atención de los oyentes y que facilitan recordarlos. Por ejemplo: suelen ser breves y tener una trama lineal de inicio, desarrollo y cierre, que tiene menos complicaciones para repetirse una y otra vez. Al igual que los cuentos de hadas, tienen repeticiones y paralelismos que ayudan a recordar mejor la historia, pero que también tienen significados o simbolismos como que se mencione al tercer o al séptimo hijo y que las cosas ocurran o se intenten tres veces.

En segundo lugar, se incluyen personajes recurrentes y estereotipos que encarnan modelos virtuosos o criticados en la comunidad: los hijos obedientes y los canallas, los hombres parranderos o infieles, la mujer vanidosa, las personas humildes y las arrogantes, los forasteros misteriosos. También hay personajes míticos como las brujas y hechiceros, duendes y otros seres sobrenaturales.

Otra característica relevante es que esos relatos no tienen un autor conocido y se han contado a través de las generaciones. Tanto los valores como los referentes que se mencionan son fáciles de identificar para la comunidad.

Finalmente, las leyendas son relatos vivos que están en constante proceso de cambio. Entre más antigua es una leyenda, más posibilidades existen de que se le sumen aspectos de las nuevas sociedades. Por ejemplo, algunos relatos indígenas que tuvieron procesos sincréticos con la cultura española. Es así como la mujer que se lamentaba por sus hijos como un presagio de la caída de Tenochtitlan pasó a la versión novohispana de la Llorona, pero ahora con los elementos de un amor desgraciado y la desigualdad social. También las brujas y duendes europeos tomaron su carta de naturalización en tierras mexicanas y se fusionaron con las creencias y seres míticos locales.

Además, existen leyendas relacionadas con las creencias y festejos populares. Por ejemplo, hay muchos relatos en torno a la celebración mexicana del Día de muertos, sobre los familiares que regresan, el papel de los perros en el viaje al más allá, y muchas tradiciones populares más. Las leyendas tradicionales nos dicen mucho sobre la historia y los valores de una comunidad, aunque otro gran valor que tienen es lo emocionante que resulta escucharlas y que permiten establecer lazos entre distintas generaciones.

Leyenda urbana

A veces, una función social de los relatos es advertir a niños y jóvenes sobre los peligros del mundo, de tratar con desconocidos, de romper las reglas de convivencia o de ser imprudentes. Tanto en los cuentos de hadas como en las leyendas hay castigos para la imprudencia como recompensas a la prudencia y la virtud. La vida en poblados pequeños, rancherías y lugares aislados siempre ha tenido sus riesgos y despierta cierto tipo de inquietudes, mucho más en tiempos pasados, cuando los medios de transporte y comunicación eran menos eficientes.

De igual manera, la vida en las grandes ciudades genera estrés y desconfianza. Y los entornos urbanos, como fábricas abandonadas, estaciones, redes de drenaje, hospitales y cementerios, pueden ser tan sugestivos como el campo, el bosque o la montaña. Muchas leyendas hablan de sucesos que ocurren a personas que se atreven a transitar por lugares solitarios y en horarios inusuales, o que rompen reglas de conducta y tratan con personas extrañas de quienes debían desconfiar.

A los relatos que incluyen seres sobrenaturales se suman creencias más recientes, como la presencia de extraterrestres, supuestos experimentos científicos prohibidos y otros temas en los que hay una línea muy tenue entre el simple gusto humano por contar historias y la desinformación mediática malintencionada. Para diferenciarlos, hay que recordar que la desinformación suele tener intenciones de engaño y fraude. Por ejemplo, cuando se habla de un producto milagroso o se pretende inducir una decisión económica o política.

Los medios electrónicos y las redes sociales se han vuelto parte de nuestro entorno y se convierten en el medio y el escenario de nuevos relatos extraordinarios. Un género ¬reciente surgido en internet, es la creepypasta (del término informático “Copy-paste”, que refiere a la información que simplemente se copia y pega en un medio electrónico, y del inglés “creepy”, macabro o atemorizante). La creepypasta es un género hibrido entre el relato de terror y la leyenda. En cierto modo, la viralización virtual de estas historias sustituye a la transmisión oral de la leyenda.

No es raro tampoco que se cuenten historias exageradas acerca de personajes públicos del deporte, la política y el espectáculo. Eso ha llevado a otro uso de la palabra leyenda, para referirse a la fama o el prestigio de estos personajes.

La diferencia entre leyenda tradicional y leyenda urbana puede ser muy tenue, pues muchas comunidades rurales adquieren características urbanas o son absorbidas en las grandes zonas metropolitanas, por lo que conservan sus tradiciones pero enfrentan los problemas y procesos propios de las ciudades.

Actividades

En esta etapa, conocerán algunas características de las leyendas, para después investigar las que se cuentan en su comunidad. Seleccionarán la que más les haya gustado y escribirán su propia versión, para compartirla por medio del muro digital del proyecto o de cualquier otra forma que su docente proponga.

En primer lugar, acuerden si escribirán su relato de manera individual o si pueden hacer equipo con algunos compañeros o un miembro de su familia.

Una vez que definan la forma en la que trabajarán, les sugerimos conocer los siguientes recursos para profundizar en las características del tipo de relato que les proponemos escribir.

Para diferenciar entre las leyendas tradicionales y las leyendas urbanas de más reciente aparición, pueden ver el siguiente recurso:

Leyenda urbana. Explicación de qué es y ejemplos

Investigación de leyendas tradicionales o urbanas de su comunidad.

Ya que tengan los antecedentes de este género, será hora de investigar diferentes leyendas de su comunidad, consultando libros, internet e incluso preguntándole a sus familiares. ¿Qué tipos de relato pueden ser?

Observen los siguientes recursos para identificar algunas leyendas y relatos tradicionales:

La Leyenda azteca del ajolote es en realidad un relato mítico, derivado del mito de la creación del sol, pero se cuenta a veces con cambios y adaptaciones. ¿Cuántos relatos parecidos conocen?

Leyenda "La Sirena de Ojo de Agua". Los españoles trajeron a México algunos personajes míticos de las tradiciones mediterráneas. En este caso se trata de una sirena.

En el paraje conocido como La rumorosa existe una naturaleza impresionante que también ha alentado las leyendas sobrenaturales. El hecho de que la cruza una carretera que conecta varias ciudades ha generado también leyendas más modernas, de tipo urbano.

Esta es una leyenda urbana de las zonas salitreras de Chile.
Cuenta la leyenda - Humberstone

Algunos tipos de leyendas

Si no sabes todavía si alguno de los relatos que has escuchado es una leyenda, o si quieres tener criterios para seleccionar la leyenda que escribirás, la siguiente es una tipología de leyendas. Por supuesto no es exhaustiva y existen otros tipos.

En muchas familias es frecuente escuchar que cierto familiar se apareció para pedir que se cumpliera alguna voluntad y después resultó que en ese momento ya había muerto. Otras veces dan diversos tipos de avisos de que han fallecido, por ejemplo dejando que los familiares vivos escuchen sus voces o los vean en sueños, golpeando puertas y ventanas o dejando caer cosas.

Hay muchos relatos de personas que regresan a su casa en horas nocturnas, de transportistas que cruzan rutas aisladas, a quienes una mujer, muchas veces joven y bella, les pide que la llevan a su casa o que les ruegan que entreguen dinero o un paquete. La leyenda tiene muchas variantes. Si la persona que las llevó o les hace el favor cumple con bondad, es recompensada de alguna manera. Si trata de abusar de ellas, entonces se muestran como seres sobrenaturales que pueden castigarlos. Una variante muy popular es la de la mujer a la que un juerguista va siguiendo hasta darse cuenta, a veces muy tarde, que es un ser del más allá.

En muchas poblaciones han ocurrido batallas, huelgas, desastres naturales o el paso de personajes históricos. Esos eventos a veces dejan material para leyendas.

Por muchos años, las condiciones de desprotección de los niños podían llevarlos a finales trágicos y desafortunados. Es por eso que muchas leyendas hablan de niños perdidos o fallecidos, que se aparecen en diversos lugares o que le piden a las personas hacerles un favor.

Los personajes que pueden adoptar la forma de animales aparecen en muchas tradiciones del mundo. En Japón existen los tengu, que tienen aspecto de cuervos, y los kitsune, zorros que pueden adoptar la forma humana. Los hombres lobo (licántropos) se mencionaban, al menos, desde tiempos de los griegos. En México existe la tradición de los nahuales, que pueden adoptar la forma de diversos animales, como coyotes, perros, jaguares y cerdos.

Entre la variedad de seres sobrenaturales, las brujas merecen un capítulo aparte. Ya sean maléficas o sabias, se describen como mujeres con grandes poderes y conocimientos. A veces son feas y desagradables, pero las hay hermosas y seductoras como en la leyenda de la mulata de Córdoba.

Existen muchas leyendas relacionadas con demonios, vampiros, fantasmas de bandidos o personas malvadas que penan por sus culpas, así como varios tipos de muertos vivientes, entre otros seres ficticios.

Otras historias tratan de encuentros o rastros de los seres protectores de la naturaleza o de lugares sagrados. Estos pueden ser chaneques, aluxes, sirenas, ondinas, bufas o diversos tipos de criaturas mitológicas. Seres que provienen de antiguas mitologías y han perdurado en la memoria de las personas.

Los lugares remotos, de difícil acceso o las poblaciones, haciendas, fábricas y minas abandonadas. Bosques, desiertos, cuevas e incluso carreteras despiertan la imaginación y son escenarios para leyendas. También las viejas casonas.


Cuando hayan seleccionado la leyenda que más les gustó, escriban su propia versión. Para revisarla les sugerimos incluir los siguientes criterios:

  • Mencionen lugares, objetos o personajes que se pueden identificar en su comunidad.
  • Incluyan alguno de los estereotipos frecuentes en las leyendas.
  • Relaten un acontecimiento extraordinario, memorable o sobrenatural.
  • Tienen una trama lineal que hace sencillo recordarla.
  • Es posible identificar un planteamiento, desarrollo y cierre de la historia.

Recomendación.

Escuchar música del periodo histórico o del contexto en que surgió la leyenda puede ayudarles para ambientarla y contarla. Aquí encontrarán audios para diversas épocas y situaciones.

Independientemente de que escriban su leyenda de manera individual o en equipo, pueden intercambiar sus borradores con otros compañeros del grupo para recibir comentarios que permitan mejorar o enriquecer su redacción y ortografía.

Las leyendas son parte de nuestra tradición oral, así que una excelente manera de compartir su leyenda es grabarla en audio, si tienen la posibilidad de hacerlo. Utilicen alguna herramienta como Audacity, SoundCloud o la grabadora de su dispositivo móvil. Al escuchar la grabación con su voz, se darán cuenta si la historia es comprensible e interesante. Recuerden incluir un título y el nombre de los autores, junto con los datos de su docente, grupo y escuela.

Participen en el foro de discusión: Tradiciones y leyendas. En ese espacio de diálogo podrán exponer sus dudas, compartir sus ideas y hacer sugerencias para esta etapa del proyecto.

Una vez que hayan escrito y/o grabado su versión de una leyenda, los invitamos a publicarla en nuestro muro digital del proyecto.

Si el grupo y el docente están de acuerdo, pueden reunir las leyendas en una red social, blog o repositorio virtual del grupo para compartirla con sus familiares y amigos.

Referencias

  • FISCHER, Rubén (adapt.) (2000). La Rumorosa y los aparecidos. México: CONAFE.
  • GONZÁLEZ, Andrés (2006). Leyendas del agua en México. Jiutepec, Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.
  • MOLINA, Marco Antonio (2018). Leyendas urbanas y tradicionales en el México del siglo XXI. Fantasmas, aparecidos, personajes tradicionales y seres protectores. México: Universidad Autónoma Metropolitana.