Bullying
El aprendizaje se transmite de diferentes formas y situaciones, sin embargo, existe una que se realiza en todo momento y lugar, el EJEMPLO. En casa se les dice a los niños o jóvenes lo que no hay que hacer, o lo que es aceptable, pero en la vida cotidiana se hace lo contrario. Un ejemplo sencillo: Le dice la madre a su hijo - Juan no digas mentiras, o te castigare - momentos después llaman a la puerta y la madre le dice a su hijo - Diles que no estoy, que no sabes a que hora regreso - En este sentido "la palabra arrastra pero el ejemplo mata".
Sucede lo mismo con el bullying no encontramos cómo disminuirlo debido a que únicamente queda en "palabra". Ya mencione un ejemplo del hogar, ahora en las escuelas. El profesor atiende el problema con los estudiantes a través de varios discursos, audios, videos, folletos, libros, revistas, páginas web, actividades, periódicos murales, castigos, reprimendas, premios, entre otros. El discurso y acciones son acertados, sin embargo, le ven discutir con sus colegas, negarse al trabajo colaborativo e incluso expresarse inadecuadamente de sus compañeros (as), rayar los autos de sus compañeros o directivos, hace muecas durante un evento académico o reunión de padres de familia, durante las visitas de autoridades a la escuela expresa sus inconformidades, para esa persona todo esta incorrecto, inadecuado, entre otras acciones. Es la misma situación "la palabra arrastra pero el ejemplo mata".
Mientras un formador de docentes como son las Escuelas Normales no atienda este problema, la violencia continuara, tanto en las escuelas de Educación Básica y obviamente en Normales. Se requieren docentes con una mente positiva, saludable, motivada. Es recomendable que realicen ejercicio, que cuiden su cuerpo, eso brinda bienestar y una mejora en lo emocional y fortalezcan su espíritu hacia una cultura axiológica y amor a su profesión; es decir, se fomente una docencia feliz que nos lleve a predicar con el ejemplo.