Presentación

En los últimos años ha cobrado gran relevancia la inteligencia emocional y se ha incluido en el ámbito educativo. Es un factor clave que repercute en el bienestar social y mental de los alumnos, lo que les facilita a comprender su entorno y a tomar decisiones acertadas ante las diversas situaciones. Sin duda, el éxito de una persona no sólo tiene que ver con el coeficiente intelectual o de los estudios académicos, sino en la manera en que maneja sus emociones y su relación con los de los demás.

Las emociones tienen gran importancia en el desarrollo humano; sin embargo, en la actualidad se ven afectadas por cambios sociales, culturales y biográficos, que generan placer o frustración, dependiendo de la situación en la que se encuentren.

En el ámbito educativo, suele escucharse hablar de situaciones de conflictos como violencia de género, agresividad, bullying, falta de interés, entre otros, lo cual pone en evidencia la incapacidad que tienen los niños y jóvenes para relacionarse con los otros. Por ello, es necesario brindarles habilidades que los ayuden a saber expresar y manejar aquellos estados de ánimo que puedan interferir en la convivencia cotidiana.